Un acercamiento en la cumbre de los estilos: UD Las Palmas recibe este fin de semana al FC Andorra. Un desafío de pizarras, un cruce de caminos para dos entrenadores jóvenes al final de cuenta, uno que regresa a la senda que ya se conoce , otro que la estrena, y el fútbol, que todo lo iguala y lo desvía, los va a poner frente a frente en el césped del Estadio de Gran Canaria, un recién descendido contra un recién ascendido, una ambición que busca redimirse contra otra que solo quiere conquistar.
Luis García recibe a Ibai Gómez y se encontrarán en el césped del Estadio de Gran Canaria. El choque no solo medirá la ambición de un recién descendido contra un recién ascendido, sino que pondrá a prueba 2 filosofías de juego que, pese a sus matices, beben de la misma fuente: el control del balón.
Luis García. El técnico de la UD Las Palmas llega al estreno con la tranquilidad que, según él, le emiten sus jugadores. Su alegato es claro: desea un aparato “valeroso ” y con “energía”, que juegue con la ilusión de los 23.000 abonados que van a llenar el estadio. Sin embargo , su primordial sello de identidad se esconde tras una negación: Luis García elude definir un sistema de juego rígido. Su obsesión es la imprevisibilidad para el contrincante.
En el plano defensivo, su aparato habrá de ser “agresivo ” para hurtar el balón lo mucho más veloz posible , un aspecto que revela su intención de controlar el partido desde la posesión. La llegada de Milos Lukovic, a quien describe como un “buen rematador” y “rápido “, fortalece la idea de un ataque con distintas variantes para romper líneas y producir peligro.
Ibai Gómez. En la otra orilla, Ibai Gómez, quien debuta adelante del FC Andorra, no esconde sus cartas. Ve en su contrincante a un “equipo espejo “, con una “iniciativa bastante parecida ” a la suya. El técnico bilbaíno da un valor superlativo al dominio desde el control de la pelota, una mentalidad que buscará imponer desde el pitido inicial. El choque, en sus expresiones , va a ser un pulso por ver “quién es con la capacidad de llevar el partido a su lote “.
Su filosofía se cimenta en la juventud. Con una media de edad de 24,5 años, Ibai Gómez se siente cómodo trabajando con futbolistas que “aprenden y atienden”. La ambición de su aparato es máxima, sin límites establecidos más allá del reto de “llegar lo mucho más arriba posible “. Pese a las dificultades para cerrar amistosos de alto nivel en pretemporada, el entrenador se muestra confiado en la calidad y las “muchas alternativas ” de su joven plantilla.
Un mismo ADN. Ambos entrenadores comparten el credo de la posesión, el juego asociativo y la presión alta. La diferencia, si la hay, radica en la forma de expresar esa iniciativa : Luis García busca el efecto sorpresa y la mutabilidad, al tiempo que Ibai Gómez se aferra a un estilo mucho más definido y a la ambición de una plantilla joven con ganas de comerse el planeta.