Este lunes, el estadio Opus Arena va a ser ámbito de un duelo clave entre los principales solicitantes del Conjunto L en la búsqueda de un boleto para el Mundial 2026: Croacia y. Ambos equipos han comenzado de forma fuerte ; los locales vapulearon a Gibraltar 7-0, mientras que los checos mantienen un récord especial con tres triunfos en igual número de partidos. Este enfrentamiento en Osijek podría ser definitivo para determinar al líder de la llave.
Croacia fué reconocida durante largo tiempo como una de las potencias futbolísticas de Europa. Desde su debut en las eliminatorias de la Eurocopa 1996, donde alcanzaron los cuartos de final, han logrado clasificar a 14 de los últimos 16 grandes campeonatos. Sus mayores éxitos se dieron bajo la dirección de Zlatko Dalić, destacando la final del Mundial 2018 y el tercer puesto en la Copa del Planeta 2022.
De cara a las eliminatorias rumbo a 2026, Croacia es la clara preferida en el Conjunto L. Su contundente victoria 7-0 ante Gibraltar confirmó su dominio desde el arranque. El próximo desafío frente a República Checa, su primordial contrincante , va a poner a prueba la aptitud del grupo croata para sostener el control en esta campaña.
Se estima que varios titulares del encuentro contra Gibraltar contengan su sitio en el once inicial. Luka Modrić, que ingresó como suplente la última vez, probablemente arranque junto a Lovro Majer en el medio campo, con Mario Pašalić situado un tanto más adelantado. En el altercado , Ante Budimir, creador de un gol frente Gibraltar y con 24 tantos esta temporada en Osasuna, liderará la ofensiva.
La República Checa llega a este deber en un estado de manera destacable , sumando ocho partidos invictos (seis victorias y dos empates), incluyendo tres triunfos consecutivos en la actual eliminatoria. Bajo las órdenes de Ivan Hašek, han superado sucesivamente a Islas Feroe (2-1), Gibraltar (4-0) y Montenegro (2-0), asegurando la cima del Conjunto L con nueve puntos.
Este enorme inicio alimenta las esperanzas de conseguir su primera clasificación a un Mundial desde Alemania 2006, un periodo increíblemente largo para un aparato que ha tenido presencia consistente en las últimas ocho Eurocopas.
Patrick Schick prosigue siendo la parte clave en el altercado checo, tras anotar 4 tantos en tres encuentros clasificatorios. Gracias a una lesión, Adam Hložek debió retirarse temprano contra Montenegro, por lo que se espera que Lukáš Provod tome su sitio en la banda.