Orlando como punto de inicio para el reinicio. Para un nuevo comienzo. Probablemente , una nueva ocasión para regresar a ilusionarse. Y si no hubiese vencedor, quizás la última. Benfica y Auckland City se combaten en la segunda jornada del Mundial de Clubes. Un desafío que dará el pistoletazo de salida a la segunda fecha del grupo C. Un partido en el que los ojos se volverán a centrar en Álvaro Carreras, el jugador pretendido por el La capital de españa , el futbolista que no cuajó un enorme encuentro en el debut ante Boca y que precisa resarcirse.
El Benfica, sin Belotti por sanción, llega con conmuevas encontradas a este acercamiento. Tras una primera mitad en el estreno ante los argentinos en el que llegaron a ir perdiendo 2-0 en menos de media hora, terminaron firmando las tablas después de los 90 minutos. Exactamente , con goles de 2 argentinos: Di María y Otamendi. Para ellos era su desafío clave, por el hecho de que sobre el papel son los dos clubes que se van a disputar la segunda plaza del grupo. El punto que sumó es bueno tras lo acontecido , pero en las quinielas anteriores tenía su connotación negativa.
Ahora las quinielas muestran un ámbito claro. Con el Bayern Múnich como teorético gigante de ese grupo , con la estimación de que haga el pleno de puntos (9/9), los de Lisboa y Buenos Aires se marchan a jugar el pase a los goles (sobre el papel los dos son inferiores al Bayern Múnich y superiores al Auckland City). La prueba más asequible le llega primero a los de Bruno Lage, que, teóricamente, marcará las necesidad del Xeneize de cara al tercer y último partido.
En frente, el Auckland City. La cenicienta del nuevo Mundial de Clubes con 32 participantes. Su nivel deportivo dista mucho de lo que puede ser esta competición, a pesar de que sea el gigante de su confederación. Sus costuras se deshilacharon frente a los alemanes, convirtiendo a los de Múnich en el primer aparato que marca mucho más de seis goles en un partido en la competición y realizando de dicho duelo el que más tantos ha tenido en la historia del torneo. Fiel reflejo de la diferencia en el desarrollo del fútbol según la localización en el planeta.
De hecho , su objetivo es totalmente contrario al de varios competidores. En la maleta traían la ilusión y no la ambición. Para ellos, una plantilla semiprofesional (no viven de esto), estar en esta cita es un premio. Su único objetivo es prosperar la imagen que mostró al mundo y que tantas críticas despertó hace unos días. Eso sí, encara el primer match-ball. Si pierden estarán matemáticamente eliminados.