En los cuartos de final de Wimbledon 2025, la 13ª preferida Amanda Anisimova se encara a la experimentada Anastasia Pavlyuchenkova. Ambas luchan por un espacio en semifinales y por sobrepasar sus mejores desenlaces en este torneo.
Posicionada en el puesto 13 del ranking , Amanda Anisimova es una de las dos estadounidenses que siguen en el cuadro de Wimbledon (al momento de esta previa , Emma Navarro continúa en competencia ). El domingo, conquistó una victoria ardua en frente de la número 30, Hermosa Noskova, en tres sets, clasificándose de este modo a una cuarta parte de final de Grand Slam por segunda vez en su carrera.
En el momento en que perdía 1-3 en el set decisivo , Anisimova atribuyó su remontada al apoyo incondicional de su aparato. Ganó cinco de los últimos seis juegos para cerrar el partido con un marcador de 6-2, 5-7, 6-4 en el último encuentro del día.
Con 23 años, esta es la segunda vez que Anisimova alcanza unos cuartos en Wimbledon —la primera fue en 2022—. Su mejor desempeño en un Grand Slam sigue siendo la semifinal del Roland Garros 2019, cuando solamente tenía 17 años y ahora mostraba un gran potencial.
Curiosamente , Wimbledon 2025 es el tercer Grand Slam en el que Anisimova ha debido sobrepasar múltiples partidos a tres sets, tras las ediciones 2022 del Abierto de Australia y Wimbledon. Ahora disputó otro thriller a tres mangas en esta edición, en tercera ronda contra la húngara Dalma Galfi.
Anastasia Pavlyuchenkova sorprendió al público al derrotar a la favorita local Sonay Kartal en la ronda anterior (7-6, 6-4) y así acceder a los cuartos de Wimbledon por segunda vez en su carrera —nueve años después de su primer avance a esta fase. Su última aparición en cuartos aquí fue en 2016, cuando cayó ante la luego campeona Sosiega Williams. La brecha de nueve años entre las dos apariciones en cuartos de Pavlyuchenkova es la segunda mucho más larga en la Era Abierta femenina; solo Svetlana Kuznetsova tiene un intervalo mayor de diez años, entre 2007 y 2017.
El encuentro no estuvo exento de polémica. En un instante clave, el sistema automatizado de revisión de líneas de Wimbledon falló al no registrar tres bolas fuera. Tras el partido, los organizadores explicaron que el sistema fue desactivado por error humano. “Solicitamos excusas a las jugadoras afectadas. Confiamos absolutamente en la precisión de nuestra tecnología, pero este hecho fue consecuencia de una equivocación operativa. Hemos inspeccionado y ajustado exhaustivamente nuestros protocolos”, aseguraron.